Entre el destierro y la guerra, la única batalla a librar cuando el frío arrecia es el amor que no entiende de leyes, tiempo ni distancias entre cualquier contratiempo u otros choques de trenes, donde Canfranc será recordada algo más…
Entre el destierro y la guerra, la única batalla a librar cuando el frío arrecia es el amor que no entiende de leyes, tiempo ni distancias entre cualquier contratiempo u otros choques de trenes, donde Canfranc será recordada algo más…